Autor
Marcelino CamposNostalgias diaguitanas
Nostalgias diaguitanas
En mi retina se quedaron grabadas
aquellas imágenes maravillosas
del cálido y amplio valle de Elqui.
y... ahí estás tú, mágico pueblo,
suspendido entre tus verdes praderas,
que despiertan blanquecinas al amanecer.
Crecí al alero de los frondosos frutales
de mi pueblo: higueras, paltos, nogales...
Impregnado de aromáticos azahares
de limoneros y naranjos en flor.
Y el canto hecho poema que llevaban
esas aguas puras y cristalinas.
Una piedra preciosa adorna el valle,
cual esmeralda incalculable,
gran reserva caudalosa
baña a todas por igual,
es la represa Puclaro, de belleza singular.
Tu cielo estrellado, te ilumina cada noche
con su fulgor de astros infinitos
y más de alguna mujer enamorada,
ha ido tejiendo, una hermosa y romántica historia de amor,
teniendo como testimonio, a la musa del amor.
Las campanas de la iglesia están doblando
llamando a sus fieles a rezar
y las lágrimas de las viñas dulces
riendo, corren al lagar.
¡Diaguitas, te invita a recordar!
Comentarios (1)
Eugenio